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Dimensionamiento de servidores - ¿Qué configuración necesito para mi servidor en rack?
Continuamos con nuestro gran «especial de servidores» de entradas de blog y esta vez nos ocupamos del tema del dimensionamiento de servidores, es decir, la selección de CPU, RAM y almacenamiento, por ejemplo, para que un servidor sea lo más rápido y potente posible. Además de la fiabilidad, la disponibilidad y el chasis adecuado, el rendimiento del servidor desempeña un papel muy importante. Una cosa por adelantado: desgraciadamente, no podemos «determinar» cuál es el dimensionamiento óptimo para sus necesidades, pero sí podemos darle algunos conocimientos básicos para que pueda hablar de ello con su asesor informático o su empresa de sistemas. Esperamos que disfrute leyendo este informe.
El sistema óptimo con un rendimiento excepcional: ¿se puede conseguir con productos «listos para usar»?
La mejor manera de hacerlo es pedir consejo a una empresa de sistemas informáticos, a una consultora informática o, si existe este departamento en su empresa, a los administradores informáticos internos y elaborar juntos la configuración necesaria.
Dimensionamiento de servidores: conocimientos básicos para comprar un nuevo servidor
Para que tenga al menos una idea general sobre el dimensionamiento de servidores y no tenga que aventurarse en un terreno completamente desconocido a la hora de comprar un nuevo servidor en rack, a continuación le ofrecemos algunos consejos útiles: Lo más importante es tener una idea clara de los requisitos y el uso previsto del sistema de servidores. ¿Qué ventajas debe ofrecerle el hardware? Por ejemplo, ¿desea un sistema que pueda almacenar archivos de gran tamaño y al que puedan acceder (determinados) empleados, o necesita un ordenador potente para su base de datos? He aquí una pequeña selección de servidores según su finalidad:
Configurar el servidor de base de datos
Un servidor de bases de datos es una máquina en la que se almacena el sistema de bases de datos. El servidor proporciona servicios de gestión de datos: los clientes (por ejemplo, los ordenadores de los empleados) pueden acceder a la información. La cantidad de datos que hay que transportar suele ser bastante pequeña, por lo que un servidor de bases de datos puro no suele necesitar las grandes capacidades de disco duro de un servidor de archivos, pero se beneficia de una gran memoria principal, ya que los datos de la aplicación suelen almacenarse en caché y los clientes son atendidos desde la caché. Un procesador potente también es una ventaja, aunque no tiene que ser necesariamente una máquina de cuatro núcleos, dependiendo del tamaño de la base de datos. Para garantizar un cierto grado de escalabilidad, aquí se utilizan predominantemente servidores en rack. En cuanto a los discos duros, puede ser muy útil colocar el sistema operativo en discos SSD rápidos, preferiblemente en un conjunto RAID, de modo que si falla un disco SSD, el servidor pueda seguir funcionando utilizando el disco o discos de sustitución. La base de datos también debería estar separada de los archivos de registro (el registro de transacciones de la base de datos, en el que se registran los cambios, por ejemplo) en los discos duros o el conjunto RAID: en caso de fallo, se pueden iniciar medidas de recuperación si es necesario. Otros factores, como el número de usuarios y transacciones o la estructura de la base de datos, son decisivos a la hora de la configuración. Dado que la base de datos (por ejemplo, un CRM, un almacén o un sistema de gestión de mercancías) es un activo importantísimo en la empresa, la disponibilidad y estabilidad del servidor deben estar garantizadas. Por eso también es importante confiar en piezas de alta calidad del sector profesional, longevidad y redundancia.
Configurar el controlador de dominio
La configuración del controlador de dominio debe ser de gama menos alta, ya que aquí no se requiere ni una carga extrema (por ejemplo, debido a las solicitudes de los usuarios) ni una capacidad de disco duro especialmente grande. Este servidor está pensado más para la «administración», ya que su tarea es autenticar las solicitudes de los usuarios en una red informática en una ubicación central y verificar los ordenadores/clientes. Aunque se trate de una tarea supuestamente pequeña, el controlador de dominio sólo debería realizar este servicio: se tiende a empaquetar otras tareas en el dispositivo. Sin embargo, esto puede acarrear problemas de disponibilidad, seguridad y estabilidad del sistema. La redundancia, la fiabilidad y una solución de copia de seguridad también son obligatorias en este caso. Esto se debe a que el DC «comprueba» virtualmente los inicios de sesión en el dominio correspondiente y decide si concede o no el acceso a alguien; si esto no funciona, los ciberdelincuentes pueden acceder a la red sin obstáculos. Una buena seguridad del DC también es importante en términos de software.
Configurar el servidor web
Un servidor web se utiliza, por ejemplo, para proporcionar sitios web o archivos a través de Internet. Dependiendo de lo importante que sea la disponibilidad y velocidad del contenido proporcionado, o de las otras sesiones (similares) que se ejecuten en él, mayor deberá ser la configuración del servidor o servidores. El número de interacciones que pueden ejecutarse en paralelo en el servidor web depende de su naturaleza. Como los sistemas no transportan datos que deban ser constantemente recuperados y procesados por los empleados o de los que haya que hacer copias de seguridad en una ubicación central, no requieren una capacidad de disco duro interno especialmente alta. Normalmente se utilizan servidores de bastidor 1U para este fin. Por ejemplo, la serie HP ProLiant DL360.
