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Virtualización de servidores: los potentes servidores en rack como máquinas virtuales aportan muchas ventajas
Simplemente porque los servidores respectivos tienen a veces requisitos muy diferentes en términos de configuración, no es buena idea ejecutar varios servicios diferentes en un dispositivo. También porque -en caso de ataque de piratas informáticos, apagón u otra avería o emergencia en la que se «cuelgue» un servidor- no sólo se paraliza una aplicación, sino varias. Y esto no hace que la recuperación sea menos complicada. Pero si necesitas ahorrar en costes de hardware y de funcionamiento y quieres combinar servicios similares, puedes confiar en la virtualización de servidores: de eso trata la entrada de blog de hoy.
¿Las máquinas virtuales también merecen la pena para las PYME?
Los servidores virtuales no son sólo para las grandes empresas: las PYME también pueden beneficiarse de esta tecnología. La regla común de «un servidor por servicio» puede eludirse con las máquinas virtuales. Como ya se ha mencionado, es muy tentador instalar otras aplicaciones en los bastidores que tienen un bajo índice de utilización. Sin embargo, la consolidación de servidores sólo debería lograrse mediante la virtualización. Aunque se pueden proporcionar varias funciones y servicios a través de una plataforma (servidor basado en hardware), siguen estando separados por las máquinas virtuales instaladas individualmente (servidor basado en software). La base de hardware se llama host, los servidores virtuales se llaman VMs o guests. Cada máquina virtual necesita su propio sistema operativo, por lo que se necesita una especie de «intermediario» entre el hardware y el software, es decir, un software de virtualización como VMware o Hyper-V.
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